Introducción
Cuestionados por el libro del etnógrafo argentino Javier Auyero, Pacientes del Estado, los estudiantes del énfasis de periodismo II y la Unidad de Investigación Periodística de la Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano, decidieron comprobar si la tesis del autor cobra vida en Bogotá. Auyero explica en una entrevista otorgada al diario Elciudadano.com que: “Hacer esperar a los pobres es una herramienta de control para el poder que les permite vigilar y castigar.
A la vez, genera una subjetividad en los pobres, quienes creen que ‘deben’ esperar y que, en ese sentido, actúan como buenos esperantes”.
En la capital de Colombia, esperar es transversal a todos los estratos. Para comprobarlo, se desarrolló este trabajo periodístico titulado Bogotá, la ciudad de la eterna espera, cuya reportería no solo incluyó instituciones o lugares públicos, sino también algunos lugares privados donde esperar también es la ley. Urgencias médicas, dispensarios de medicamentos, estaciones de Transmilenio, Colpensiones, Cade de Movilidad, bancos y supermercados, son algunos de los lugares en los que este trabajo concentró la mirada